Tuesday, August 19, 2008

France mon amour

Pues sí, desde hace milenios vengo afirmando que solo la gran Francia permite comprender el 11-M.

Desde que dije aquello de que había que mirar al Norte (París) aunque asomara por el Sur (Marruecos) para encontrar las razones del 11-M os he aburrido reiterando esta opinión con pesada insistencia.

Joan Valls, editor de Debate21, publica hoy en LD un artículo titulado 11-M y Mbañe. La curiosidad me pudo (y eso que últimamente venía pasando un tanto del tema).

El artículo comienza citando un ensayo titulado El difícil acercamiento de España a Guinea Ecuatorial publicado el 16 de febrero de 2004 por Carlos Ruiz Miguel, catedrático de derecho constitucional de la Universidad de Santiago de Compostela, en el Real Instituto Elcano.

Cuando he sostenido la dirección francesa del 11-M lo he hecho no por tener pruebas de ello, sino porque yo mismo, si hubiera sido el Presidente francés, me habría planteado la adopción de tal decisión, ya que podía (y de hecho pudo) producir un cambio ultrabeneficioso (e imprescincidible, o casi) para el devenir y los interses franceses.

Pues bien, Valls expone que la intervención francesa en el 11-M no es una mera elucubración sino parte de un pacto USA-Francia. Yo sostenía que la reubicación (o recuperación) de la posición estratégica de Francia (en África, Europa y, sobre todo, en relación con los USA) era el motivo decisivo de la acción francesa. Valls pone nombres y apellidos a mi elucubración matizando que todo fue fruto de un pacto directo USA-Francia, de un trueque de petróleo guineano (para USA) por dominio en el patio trasero, España (para Francia). Es posible y probable.

El tiempo dirá y dará y quitará razones... pero lo razonable es que Francia, sola o en unión de otros, más probablemente en unión con otros, sea la autora del 11-M, digo... y veo que no soy el único que lo dice.

Monday, August 18, 2008

La mesa de Jaime y Enriqueta en Laguna de Cameros

Al cambiar Enriqueta de casa nos llevamos la espléndida mesa de comedor que tan buenos ratos nos hizo pasar en la avenida de Alfonso XIII (No molestar al perro), chez Jaime y Enriqueta, a la casa de Carmina, en Laguna de Cameros. Con la mesa vinieron algunas otras cosas muy útiles (librerías, espejos, ...).

Con la tranquilidad del medio agosto, cogimos el coche y llevamos a Enriqueta a ver su mesa. Al llegar encontramos a Carmina, que tenía ganas de hablar, y a Elena y sus bellos Ana, Carlos y Alejandro, que disfrutaban y paseaban sus melenas rubias por el pueblo.

Aprovechamos para pasear y hacer turismo. Un primera jornada estupenda fue la marcada en rojo en el plano de arriba. De Laguna a comprar el periódico y desayunar en Logroño (nos perdimos, por falta de tiempo, la visita a la Iglesia de Santiago, en cuyo exterior hay una escultura de Santiago Matamoros que quería fotografiar para nuestro blog de Juderías y Morerías); luego a comer, por recomendación de Maite, en lo Chuchi (Fuenmayor), perdiéndonos la inauguración de las Olimpíadas de Beijing 2008.

De ahí a San Millán de la Cogolla para ver los monasterios de Suso y Yuso, donde se recogieron las famosas Glosas emilianenses del Código 60, hoy en Madrid, los primeros escritos en español)y vascuence (en éste solo un par de notas, de 2/4 palabras cada una).

Después, al monasterio de la Virgen de Valvanera, patrona de La Rioja, y de ahí a Brieva y, por el empinado y precioso puerto de Peñahincada (¿lo conocen los ciclistas de La Vuelta?), hasta Ortigosa, con cuevas, de personal pasota y mal gestionadas y cuidadas, y exposición cultural, este año sobre trajes de boda.

Tras las cuevas, bajamos hasta el embalse de El Rasillo y de ahí a Villanueva (la gasolinera cierra al mediodía, desde las 19 hasta la mañana y los fines de semana, sábados incluidos, y festivos) ya en la N-111 que va de Logroño-Soria (de hecho viene de más arriba, de Pamplona y puede que incluso de la frontera, y llega al menos hasta Soria, y puede que más abajo), todo por el Camero Nuevo.

Al caer la tarde volvimos al Camero Nuevo laguchino por el alto de Sancho Leza, en la Sierra Cebollera. Durante todo el día apenas pasamos de 30-40 km/h, y el tiempo fue muy bondadoso con nosotros.

Willy y Sadie, a pesar de las dificultades, pues tuvieron que aguantar incluso el encierro en una lonja (garaje) desconocida mientras comíamos en lo de Chuchi, también fueron benevolentes con nosotros. Sadie aprovechó para bañarse en todos los ríos posibles (Leza, Najerilla, Iregua,...); Willy no, claro.

Al día siguiente más turismo; también espléndido, con puentes medievales, comida sorprendente (mejores caparrones que en Chuchi, a la cuarta parte del precio) y visita a las cuevas de estalactitas y estalagmitas de Ortigosa, que el día anterior solo pasamos por su lado. También recorrimos casi 100 km. para echar gasolina...

Larri y Susan, acompañados de Sadie, empezaban los días con largas caminatas por el monte mientras Willy y Fran desayunaban, leían y dormitaban vagamente.

A la vuelta paramos en Soria. Visitamos la iglesia del monastersio de Santa Clara y la concatedral de San Pedro. Luego, recordando el poema de Machado, paseamos a lo largo del Duero hasta San Saturio, la cueva iglesia del santo anacoreta. En la imagen del Duero de m´s arriba se ve San Saturio al fondo.

Sadie no se resistió a gozar de los placeres de un chapuzón (bueno, de varios) en el Duero de los poetas... que días después veo (el paseo, no el chapuzón) en The New York Times online: A poet's realm of myth and reality... delicious, really!

Antes de coger el camino de vuelta a casa comimos bien en El Parador, con magníficas vistas.

Fueron unos días muy agradables.

Saturday, August 02, 2008

alzahra

Larri nos invitó hoy a comer en Alzahra, el restaurante de la mezquita de la M-30 de Madrid, la gran (por tamaño) mezquita wahabí madrileña. Se lo había recomendado su vecina, la arquitecta bonaerense Pallita (hola, amiga).

Fuimos con ilusión, pues que a todos nos gusta la comida árabe y sentíamos curiosidad por visitar la mezquita... a la que nunca habíamos ido a pesar de estar al lado de casa.

La comida no estuvo mal, ni bien... pero hubiéramos preferido seguir fantaseando con un desconocido esplendor interior, de las mil y una noches o del generailfe... a saber que ahí adentro solo hay espacio para lo feo y horrible, se mire por donde se mire.

La visita a esta mezquita acaba con cualquier veleidad islamizante que uno pueda sentir.

En segundos se pone en su sitio eso de que la mujer en el islam es igual... (en el mismo restaurante repartían un folleto con ese falsario lema propagandístico). Aunque los islamistas empiezan a acusarnos de usar este asunto para desestabilizarles.

En la cafetería no había mujer alnguna, ni con velos ni sin velos (en la sala de oraciones ya sabemos que no caben junto a los hombres)...

Lo que hasta cierto punto me llamó más la atención e interesó fue el nombre elegido para el restaurante. La mezquita de la M-30 se construyó y sostiene fundamentalmente con el dinero de los suníes wahabitas de Arabia Saudí.

Pero Alzahra es un nombre especialmente querido por la competencia, sus acérrimos enemigos los chiíes persas, especialmente por los fatimíes, seguidores de la hija de Mahoma, Fatima Al-Zahraa (c. 605–632), de donde viene ese sustantivo. Como una búsqueda en la Wiki nos mostrará en milisegundos, en Persia hay innumerables instituciones con este nombre... y los primeros resultados que se nos ofrecen corresponden siempre a sitios iraníes. Incluso el mayor cementerio de Teherán, al sur de la ciudad, lo lleva en su nombre: Beshesht-e-Zahra (y tiene estación de metro, al lado del mausoleo de Jomeini).

Bien es cierto que en España ese nombre también recuerda a la Medina Azzahra cordobesa, joya del califato de la época, sobre la que mi abuelo Pedro Fernández de Santaella escribió su tesis doctoral en Caminos, allá por la primera mitad del siglo XX, como la guapa Loli nos recordó hace unos años al publicarla en una elegante y austera, valga la redundancia, edición a la que ya me referí en algún post antiguo (y cuya portada vemos aquí al lado).


Medina Azzahra a la que ahora ya llaman Medinat al-Zahra, quizá con razón, no sé, la ciudad palaciega fundada en Córdoba por el califa Abd al-Rahman III.

Nada que ver la elegancia cordobesa azzaharí con el horror interior de la mezquita de la M-30. Prueba de que, sin lugar a dudas, se puede ir, y a menudo se va, a peor.


Friday, August 01, 2008

Marianne, separatismo español y error en el combate

Marianne viene incordiando seriamente en España, y así a los españoles, desde siempre.

No se trata de una gratuita voluntad de joder sino del propósito legítimo de predominar y dominar.

A menudo lo ha hecho con éxito, aunque a veces también le haya salido mal.

Como sabéis, sostengo que los atentados del 11-M fueron pergeñados por la guapa Marianne como elemento esencial de la corrección de su posicionamiento estratégico... y a medida que ocurren cosas, más convencido estoy.

Lo que, por otro lado, no deja de sorprenderme es lo bien que le está saliendo otra de sus ya tradicionales insidias, la cizaña separatista que con paciencia, ciencia y conciencia ha sembrado en España y a la que cuida con celo de puritana renacida.

Va a lograr en el siglo XXI más incluso de lo soñado... hasta el punto de que puede lograr más de lo querido y deseable.

Pero a lo que iba. Los políticos españoles de la llamada Transición del último cuarto del siglo XX y comienzos del XXI han acreditado más allá de lo imaginable su torpeza (puede que el calificativo deba ser otro, pero con torpeza basta). Me refiero a los políticos que no están al servicio directo y consciente de los intereses de Marianne (pues a estos solo puede alabárseles su buen hacer).

Visto a toro pasado, era obvio que con la constitución española y el sistema electoral que Marianne se aseguró de que nos diéramos, junto a la voracidad administrativa que tantos interesados han exhibido y exhiben sin el menor pudor, los separatismos iban a hacer su agosto, y que la defensa del bien común español iba a ser sistemáticamente usada como fuente de agravios a los del terruño respectivo (pues que no hay nada como el ombliguismo, más en un mundo de agobiante globalización y aterradoras velocidades) y, así, la defensa de España produciría el efecto contrario al deseado, llevando a la desunión, cuando no el rechazo y odio más intensos.

Solo había, pues no sé si aún cabe, un camino para salir de tal círculo vicioso, que nuestros autoalabados visionarios de la política no supieron, quisieron o pudieron seguir. Y no se trata de vía desconocida, pues se ha andado hasta la náusea. Pero es muy eficaz: encontrar y enfocar permanentemente al enemigo exterior común... que, claro está, no es otro que nuestra queridísima vecina del norte, nuestra muy apreciada enemiga letal, la bellísima Marianne.

Pues a eso: Desvelemos la perfidia natural del gabacho, casi tan acendrada como la de Albión, y alcemos nuestro grito furioso y nuestra acción más decidida contra ella.

Además, hoy podemos hacerlo mientras tan campantes salvamos a los gabachines en lo personal y seguimos comerciando y fornicando con ellos a tutiplén... que últimamente a ese nivel no nos llevamos tan mal.

Puede que sea tarde... pero no se me ocurre otra.