Thursday, October 27, 2011

Escarnio: IBI de Madrid

Llevo casi 30 años ejerciendo como abogado en Madrid... y no he entendido nada.

Acabamos de recibir notificación sobre las valoraciones de nuestra casa tenidas en cuenta para determinar el importe del IBI de este año.

En la notificación nos avisan de que si no estamos de acuerdo con el cálculo podemos recurrir ante un tribunal administrativo de nombre rimbombante (en realidad, y a pesar de los avances informáticos, tampoco se toman la molestia de especificar el tribunal que te correspondería en concreto, y te ofrecen una alternativa que tú mismo tienes que elucidar).

Por experiencia sé que el tribunal de referencia:

  1. se toma años para resolver;
  2. casi siempre resuelve a favor de la administración, de la que depende;
  3. sus resoluciones son arcanos, llenos de frases hechas y remisiones a normativas no aptas para las entendederas de casi nadie, ni las de quienes las redactaron; 
  4. lo que deciden puede no ser final, y cuando ellos terminan puede empezar el calvario judicial, en jurisdicción especializada y con normas tan peculiarmente desequilibradas a favor de la administración como uno se puede imaginar -por supuesto, este nuevo juzgador también se toma su tiempo y sus resoluciones pueden ser recurribles; y 
  5. aun si uno se atreve con todo eso y acaba ganando (¡uf, qué tío/tía!), cobrar de la administración lo debido puede llevarte otros años y más papeleo, aún más en los tiempos que corren;
  6. ¡ah! se me olvidó decir que desde el principio la administración había ejecutado su acto y ya te había cobrado, y, por tanto, cuando digo cobrar me refiero a recuperar solo aquello que ya te habían quitado, sin incluir los gastos que esos papeleos y pleitos te han provocado, pues que la condena en costas a la administración es ultra rara avis (la indemnización por el cabreo y mal rato provocado ni entra en los cálculos más optimistas).
Aún así, digamos que eres de esos peleones que, harto de que los abusones de turno (sí, las administraciones públicas y las empresas de servicios básicos, como telefonía, energía y por ahí, muy principalmente) te confundan con recibos incomprensibles y tramposos y, con cada uno y casi siempre, 'se confundan', siempre a su favor, qué casualidad, y aprovechen para quitarte unos euros indebidamente, quedándose tan anchos, digo, aún si eres una peleona de esas harta de abusos, tu primer himalaya será estudiar ese recibo por el que este año te van a cobrar casi el doble que hace un par de años, o ni se sabe cuánto más que hace no tanto, y eso a cambio de menos cosas.

Y ahí es donde quería llegar: ¿de verdad alguien, con un mínimo de decencia, puede sostener que una persona ordinaria, incluso jurista, puede entender el contenido de la notificación sobre las valoraciones relativas al IBI que nos hace el Ayuntamiento de Madrid? ¿alguien puede sostener que la susodicha notificación contiene la información completa y necesaria para que se pueda calcular si la valoración hecha es correcta en tu caso concreto?

En nuestro caso, la notificación incluso nos cuenta la valoración del garaje... cuando en casa no hay garaje. También nos valoran unos 'Otros', que no sabemos a qué se refieren, en concreto. Y nos parece que valoran lo mismo un metro de garaje que uno de vivienda u uno de esos Otros, sea por valor del suelo o de construcción. Y nos hablan de 126 metros, cuando apenas tenemos noventa y pocos, y eso que los años nos han hecho saber que hay diferencia entre metros útiles y construidos.

Desde luego la notificación contiene mil siglas, que no se corresponden del todo con las que aparecen en la hoja de 'explicaciones'

El asunto es un escarnio. Yo preferiría un pistolero que viniera a pedirme esa cantidad sin pretender justificarse tanto, al menos me quedaría la esperanza de luchar por cambiar la ley y hacer que las cosas fueran de otra manera.

Pero no. Como además de ladrones tienen que sentirse bien, nos empachan con leyes abarrotadas de principios y derechos grandilocuentes, que para algo están los reglamentos y, si no bastan, la burla ejecutiva.

¡Vaya banda!

Excusa no pedida: no digo yo que no hayamos de pagar por los servicios municipales que recibimos, incluso por los que no recibimos pero reciben otros en peores circunstancias que nosotros; tampoco digo que lo que pago sea mucho ni poco, ni más o menos de lo debido. Lo que digo es que no hay derecho a que se mofen de nosotros, y menos amparándose en la ley. También digo que no hay peor crimen que el robo de la esperanza. Si en mi mano estuviera les hincaría una lanza ardiente donde es debido, hasta llegar a la glotis, sin la menor compasión.