Thursday, June 10, 2010

¿A qué juega El Turco?

Desde luego no es fácil elucidar el juego de Turquía ni las consecuencias de lo que se traiga entre manos.

Tony Badran, en NOW Lebanon, sostiene que es un movimiento suní para contrapesar el patronazgo iraní chiíta (a Hamás y Hizbolá) en la zona y, lógicamente, un movimiento turco para subir en el escalafón de los suníes importantes.

Y sí, claro, puede serlo, como también puede ser un movimiento demagógico de Erdogan y su AKP para aprovecharse de lo bien que responde su audiencia (interna y también externa) al dramatismo populista y, con ello, lograr objetivos cercanos, en clave interna, como también dice Badran.

Y puede ser un movimiento de despecho o de atención ante las reiteradas (y justificadas) largas recibidas de la UE: como no me quieres me voy con el otro o mira que me voy con aquél.

Y puede ser una ambición imperial neotómana: ¿porqué Erdogan y su cónclave no van a aspirar a resucitar glorias pasadas e incluso superarlas? ¿acaso searía algo novedoso que un político piense y actúe así?

Incluso puede ser un movimiento concertado con Israel, que los caballos de Troya han resultado frecuentemente útiles.

Y un movimiento pactado con USA, que la presión interpuesta por tercero es finta tradicional.

Y puede ser un poco de todo. Incluso nada de lo dicho, sino todo lo contrario.

Lo que está claro es que le prestaremos más atención, pues ha dado un paso adelante, que puede ser amenazador, y en Occidente hace mucho tiempo que no atendemos a razones sino a miedos: si quieres que alguien te haga caso, tócale los cojones y compórtate como un gamberro, cuando no como un hijo de puta... intentaremos comprenderte y darte lo que quieras.