Tuesday, December 11, 2007

por los apalaches

en plenos montes apalaches a los que me había llevado susan en un viaje de amor, en una gasolinera de película, compré el apropiado paquete de tabaco que os pongo aquí al lado.

nada más justo hoy, cunado me siento como un cherokee en medio de un entorno que no comprendo... y por el que cada vez me cuesta más interesarme lo más mínimo.

Friday, December 07, 2007

ni psoe ni prisoe ni publisoe

por qué no me gusta esa cosa que termina en soe:

  1. porque ha regenerado las dos españas, desuniendo (más allá, incluso, de no unir lo ya desunido) y enfrentando, hasta el ya visible odio virulento, tanto congresista como callejero
  2. porque no lucha contra los secesionistas de españa, sino que los fomenta activamente
  3. porque ha capitidisminuido la influencia internacional de españa, muy especialmente en europa y áfrica
  4. porque elimina activamente la cultura del esfuerzo personal, y su correspondiente recompensa (como aliciente para lograr aquél)
  5. porque azuza a los pedigüeños y disuade a los generosos
  6. porque se funda en la denigración activísima de los logros de nuestra civilización (y promueve la autoflagelación lloriqueante y culpabilizadora)
  7. porque fomenta la expansión gargantuesca de la función pública
  8. porque promueve, con celo digno de mejor propósito, la uniformidad (su pasapalabra no ataca las ideas de su oponente pp, sino la manera de vestir y hablar de un grupo de gente)
  9. porque tira la piedra y esconde la mano
  10. porque es socialista, aunque a veces más parece sociolisto

Thursday, December 06, 2007

soso suso

anoche vi la entrevista que dragó hizo a su buen amigo suso del toro en el noticiero nocturno de telemadrid con ocasión de la publicación navideña de madera de zapatero.

fue mi primer contacto con quien dicen el gurú y mejor intérprete de nuestro presidente accidental. seguramente, también será mi último contacto con el susodicho pues que, sin ser tan radical como martin amis, que no lee autores contemporáneos, tampoco tengo tanto tiempo que perder malamente.

creo que, efectivamente, el sr. toro y el sr. zp se hacen justicia. se merecen. esuchando la inanidad de don suso, a la par con la de jl, aunque algo más culta, no me cupo duda de su enamoramiento verdadero.

lo que no acabo de entender es por qué gusta tanto tan malvada estulticia. escuchando a uno y a otro, y a sus partidarios y votantes, solo me viene a la cabeza, una y otra vez, eso del dime de que presumes...

lo cierto es que la entrevista me deprimió pues mostró sin ninguna duda que vamos sin rumbo, que nuestro presidente es una marioneta boba de alguna entidad competidora, ésta sí llena de propósitos.

ave maría purísima, que el porvenir nos pille confesados. moriturus te salutam.

Saturday, December 01, 2007

la invulnerabilidad o la presunción idiota del idiota


la adolescencia y la juventud se diferencian de la infancia y la madurez por, sobre todo, la sensación de invulnerabilidad que las domina. sensación hoy fomentada muy activamente; incluso prolongando artificialmente la edad juvenil.

esa sensación, comprensible por demás, es absurda y, al grado que se extiende, en profundidad y en el tiempo, extraordinariamente peligrosa: quien se siente invulnerable es capaz de las mayores insensateces, y propenso a caer en ellas.

a menudo, resulta imposible entenderse por nuestra incapacidad para comprender (y, por ende, compartir) el significado (y los conceptos que lo sostienen) de las palabras que usamos: a veces por pura ignorancia, otras por divergencia de comprensión. el epítome ejemplar es el concepto religión/dios.

lo primero que viene a la cabeza al hablar de dios/religión es la palabra fe, con su doble vertiente de creencia no sustentada en hechos empíricos constatables y de acto de iluminación, esto es, de sabiduría recibida graciosamente de un generoso emisor.

pero inmeditamente, o casi, el utilitaismo humano nos lleva a preguntarnos ¿y eso para qué vale? y, claro está, no resulta difícil respondernos: para organizarnos, para convivir... mejor.

y así llegamos al nudo gordiano, al bien y al mal, pues que lo mejor exige lo peor, como la organización aspira a resolver, y antes entender, las reglas que determinan ese bien/mal.