Sunday, January 29, 2006

fornicación con fundamento

javier nos viene a ver con cristina, guapa abogada y muy fina lectora, fina de verdad (con gusto me corrijo, que mi intención era buena, aunque la redacción dijera justo lo que tu viste, cristina, y no lo que dije, excuse moi, madame).
vienen con olivia, que menea su culazo en señal de alegría. gracias oli, yo también te adoro.
me traen la joya del derecho musulmán que veis, de 1932, cuando aún nos interesaban las cosas - hoy nos haría más falta que nunca saber, pero si ya antes un nacional dijo eso de que inventen ellos, con aplomo marcial, ahora bien podríamos ir un paso más allá y decir que sepan ellos, total, con el país de sermoncín, yo ya calentín y a mí plim.
bueno, que la comida ha sido muy agradable y provechosa, como seguro serán las enseñenzas de don dosé josé lópez ortíz, cura para más señas - es que los curas están en todas partes, ya se sabe.
por lo pronto, ya en las primeras lineas nos advierte que nada hay en el derecho musulmán que cumpla la función legislativa, pues ya se sabe que las revelaciones hechas a mahoma fueron misericordia de alah con su pueblo, que pretende el pueblo.
y todavía hay despistados que, con lo que está cayendo, aún hablan de musarañas. qué artistas!... y nunca mejor dicho.
pd fornicación, con fundamento en el derecho musulmán, o fornicación con fundamento según javier, viene a ser el adulterio, cuando aún era pecado, y con algunos matices según quién sea el pecador y el objeto de deseo con quien el pecador peca, si miembro de dar el islam, o indeseables, y cosas así. besotes.
ppd con unas cosas y otras, se me olvidó decir lo que vine a decir: que cómo está el mundo!!! el libro que me regala se lo compra javier a eladio, que tiene su mínimo chalet a pié de calle en la plaza de las salesas (eso sí, el jardín es fenomenal, y la vigilancia la tiene asegurada). eladio, que sabe más sobre la calle que los herederos de ese señor (o señora) de zurbano 98 que se permitieron ignorar el valor de la magnífica colección de libros que el difunto les dejó. eladio se lo agradeció vendiendo los libros a buen precio, pues que no pocos eran joyas inencontrables, con primeras ediciones que parecían nuevas. y no, no me sorprende la ignorancia de los herederos, lo que me sorprende es que ni siquiera intuyeran que esos libros podían valer un pastón... no quiero ni pensar que el causante muriera sin herederos y haya sido el propio estado quien los haya despreciado, los libros - según su valor, yo creo que en este caso podríamos estar ante un delito de malversación de caudales públicos (si es que todavía existe).