Sunday, April 04, 2010

Cunt, puta o mariquita, no cabrón

Como esta Semana Santa ha ido de cine, ayer me acerqué a una sala, algo infrecuente desde hace ya un tiempo.

Me habían alabado tanto The Ghost Writer (2010) que me animé.

La imbecilidad que hace irrespirable la España de hoy tuvo muchos reflejos en esta experiencia.

Empezando por la traducción del título, que lo hace incomprensible. El Ghost Writer en español es el Negro -quien escribe para otro que firma la obra como propia, manteniéndose el negro en el anonimato; según la RAE: "17. m. Persona que trabaja anónimamente para lucimiento y provecho de otro, especialmente en trabajos literarios."-, oficio de necesidad, no pocas veces ejercido con honra. Pero hoy no se puede ser negro, aunque se sea. Escritores hay muchos y de muchas clases y condiciones, pero un negro es un negro, aunque a la bobería imperante le disguste (yo incluso lo he destacado con negritas, aunque esto también pueda parecer incorrecto).

En España tampoco se puede decir ya mariquita, como improperio despectivo, y casi siempre injusto. Se puede ser cabrón, que eso no plantea problemas, pero todo lo que tenga que ver con el mariconerío está prohibido, incluso cuando poco tiene que ver con esa condición.

Siguiendo con la imbecilidad traductora de la película, cuando uno le espeta al protagonista un You cunt!, Mariquita!, para acusarle de cobarde, los subtítulos le espetan un ¡Cabrón!... pero en español ese taco nunca ha tenido la connotación acusatoria de cobardía; sí de maldad, pero no de cobardía.

El Cunt inglés aplicado a una mujer puede ser mala puta o mala pécora, indicando maldad no prostitución; y aplicado al hombre, indica homosexualidad o cobardía, no necesariamente ambas, pero no maldad.

Lo mejor es que se trata de una película del setentón Polanski... ejemplo de corrección y de admirador de la corrección toda su vida, personal y artística. Pocas veces lo rídiculo alcance cotas tan esperpénticas.

Y ahora la peli, The Ghost Writer, trasunto de Tony Blair. No está mal y es entretenida, y los actores están bien casi todos: el protagonista, el negro, Ewan McGregor, muy bien; el que hace de Tony de los peores.

Pero es una película muy menor y con un guión lleno de trampas. Todas sus imágenes las hemos visto antes y mejores, aunque me encantó la del helicóptero alejándose en medio giro para perderse en la noche. Las demás todas francamente mejorables.

Los personajes poco creíbles y, sobre todo, como anticuados, recientemente anticuados.

Y no solo el guión tiene más trampas que los PGE, sino que al rodarlo se plasman incongruencias descaradas. Había señalado algunas de estas trampas, pero Susan me acusa de joder a quienes quieran ir a ver la película, así que las he borrado.

Para mí que es un ajuste de cuentas de Polanski con los USA... al que a lo mejor éstos han contestado resucitando la demanda que hoy lo mantiene encerrado en su villa suiza, rodeado de paparazzi.

En el cine, una sala de los Renoir de CC, en la sesión de las 18:15 no había nadie por debajo de los cincuenta; la mayoría bien entrados los sesenta (para ver las demás pelis pasaba lo mismo)... los de la ceja lo llevan claro... luego dicen que les pirateamos... piratear puede que pirateemos, pero no a ellos ni lo que ellos piensan.

La peli me entretuvo, pero desde luego no hacía falta un cine para verla.