Monday, April 13, 2009

Kata y Paul nos tratan como reyes en Denia

Siguiendo la tradición de Semana Santa, el tiempo por Levante fue más fresquito y lluvioso de lo habitual (basta ver la cara de Sue y Paul), pero no nos echamos para atrás y con nuestro flamante coche nuevo (¡ejem!), el que le compramos a Cristina, nos fuimos a Denia. El coche muy bien, gracias.

Y qué bien hicimos.

Paul es un viejo amigo (por el tiempo que hace que nos conocemos, que no por su edad) y habitual proveedor de naranjas ecológicas (cultivo sin pesticidas, de verdad, cortadas por la mañana y servidas en casa por la tarde, de tamaño perfecto para comer a bocados, literalmente, o exprimir en zumo, muy ricas, y a un excelente precio de 20€/15 kg., ¿quién da más? - se las puedes pedir aquí).

Teníamos ganas de conocer a la Guapa Kata, la mujer que hace ya un buen tiempo hace feliz a Paul: y no me extraña, que Paul ya lleva recorrido lo suyo y, claro, ha sabido reconocer lo bueno en cuanto lo ha visto.

Kata le saca una cabeza, lo cuál siempre viene bien para que a uno no se le suba la tontería. Vino a España con eso del Erasmus y ha acabado en Denia, currando para Lauranne, lo cuál por sí acredita que es de paciencia jobiana y que debe ser bien lista, pues estos son dos requisitos básicos para llevar ya tanto tiempo con mi querida Lauranne.