umbral nos anuncia su amado siglo xx en el suplemento de horrenda cabecera de su periódico.
cuando ya apenas leo sino para encontrar lanzas, que a veces son corazas, oséase, la defensa que genera el miedo, un nuevo umbral me anticipa un respiro en la batalla y el placer que en breve tendré al leer palabras puestas con orden, cadencia y significado brillantemente únicos y lúcidos.
sé que lo que escriba me producirá alegría, pues que me regalará un hombre a propósito y con propósito, ciudadano moderno venido del pueblo por su voluntad, inteligente, sorprendente y con interés y estilo muy suyos, y de su tiempo - que solo en parte son los míos, los intereses y los tiempos -, desde luego.
sé que sus dudas no le detendrán, que se atreverá a ofrecerme sus egos y sus descubrimientos, incluso aquellos que no lo son o que luego han dejado de serlo, como su amado siglo xx.
en la casa del libro ya lo venden.