Friday, March 06, 2009

Tiempo de crisis... con dificultades añadidas

Es cierto que vivimos momentos difíciles en los que no debe haber mucha gente que sepa lo que ha de hacerse, y menos aún que, además, esté en posición de hacerlo... los que, además, quieran hacerlo serán dos... y a quienes de entre esos les dejen llevarlo a cabo... ¿crees tú que habrá al menos uno? Yo tampoco soy muy optimista.

También es cierto que no debiera pedirse que fueran los políticos, papá, quienes nos saquen del lío, si es que alguien cree que sabrían cómo hacerlo, sino que debiéramos intentar buscarnos la vida, pero también que esos políticos debieran hacer lo que puedan, especialmente no enredar demasiado.

Esas dificultades son comunes a otros momentos históricos, pero en el nuestro encontramos una dificultad añadida, siempre presente, pero ahora exacerbada: vivimos en una sociedad que presume justo de lo que no hace; es más, vivimos en una sociedad que legisla vorazmente... contra lo que hace, y también sanciona legalmente.

Además ya hace mucho que viene haciéndose así, jaleados todos por la estomagante verborrea pública, y no solo política, correspondiente.

Y, así, es imposible.

Vivimos en una sociedad que se quiere racional, a Dios que le den, cómo puedes ser tan iluso... pero que no se aplica el cuento, se niega a ver lo que la razón más básica le dice.

Hagamos un sencillo ejemplo.

Estaremos de acuerdo que el discurso medioambientalista nos rodea como los indios a las carretas de los colonos... y también con que luego todos consumimos como si no hubiera mañana.

Eso es grave, claro, pero lo peor es que todas las normas conducen a fomentar no solo ese consumo, sino a que los productos sean cada vez menos duraderos. Y cuando digo toda la normativa quiero decir toda, sin excepción.

¿Acaso imagináis un coche o una TV o un teléfono para 20 años? ¿Quien los querría?

Sin embargo... eso incrementaría mucho la mano de obra necesaria (el mantenimiento permite menos robots y menos gestión sinérgica y eficiencia que la producción, además de dificultar las deslocalizaciones) y disminuiría la basura ambiental ... puede que también disminuyera el ritmo de progreso... aunque también pudiera ser que ese menor ritmo fuera, sin embargo, de más calidad y mejor pensado, claro.