Wednesday, December 02, 2009

¡Viva Honduras!

A quienes nos gusta la libertad, con todas sus penurias y abusos, que no son pocos, nos ha llenado de gozo el magnífico triunfo logrado con la elección presidencial en la gran Honduras.

Me alegro por los hondureños, porque han derrotado a quienes no dudaron en intentar revolver el país, al servicio de otros, para lograr el triunfo de la expansión comunista por la zona, y por el mundo.

Me alegro especialmente por mi nuera Kelly y mi nieto Leo, el Gran Buda, hondureños, porque son quienes con más angustia han vivido estos últimos meses los desastres a los que parecía abocado su país, que ya también siento mío.

Me alegro porque el fantoche ricacho oportucomunista del sombrero vaquero tenga que seguir encerrado entre cuatro paredes, y porque los brasileros que le acogen tengan que joderse con su compañía (ya sé, estoy siendo cruel con los pobres brasileros, pero déjenme que lo sea un ratito, que se lo merecen, mañana les perdono),

Y me alegro por la sonada derrota de los comunistas y, muy especialmente, de los neocomunistas occidentales, con los psoecialistas a la cabeza (menos mal que los obamitas han tenido que envainarse y se han envainado sus primeras querencias), que tanto han luchado, y siguen luchando, por coronar al enésimo sátrapa so capa de su sedicente superioridad moral (que mira que hay que ser soberbios y ladrones).

Sí, ya sé que con la libertad como bandera, los capitalistas hemos hecho mil y una, y las seguimos haciendo, pero poco a poco nos vamos corrigiendo, y pronto llegaremos a La Singularidad, que acabará con nuestros males (los de este tipo, que ya encontraremos otros), mientras que los otros no dejan de ir marcha atrás, de vuelta al abismo comunista...

... que no recuerdo quien era el fukuyamero que habló de la muerte del marxismo (más falsa que un duro de plomo), iconizada con la caída del muro berlinesco...

... morir, acabará muriendo, el marxismo, digo, pero no será porque los primeros y principales beneficiarios de la libertad no estemos haciendo todo lo que está en nuestra mano por resucitarlo, distrayéndonos con rémorosas revoluciones y memorias históricas y meas culpas en nombre de nuestros antepasados (que mira que hay que ser desvergonzados para así faltar al respeto que debemos a nuestros padres, abuelos y bisabauelos)...

... en España desde luego, el marxismo no es que no esté muerto, es que ha alcanzado el gobierno (el peor gobierno, casi, de la historia de España, y mira que los ha habido malos) y ha permeado gran parte de la sociedad (que no sabe qué es el marxismo, pero que pregona encantada, con estulticia digna de mejor causa, los slogans que sin descanso ponen en circulación quienes sí saben lo que es). Nunca tantos privilegiados hemos exhibido con tanto desparpajo tantas tonnterías, ni hemos presumido tanto de nuestras carencias: ¡que la Singularidad nos redima!

Ahora hay que intentar ayudar a la gran Honduras para que aguante las tarascadas que le van a lanzar.

Ya otros han cantado el gran triunfo mucho mejor que yo, en inglés, en español (otro)y en casi todos los idiomas de los hombres libres, pero una vez más

¡Gracias Honduras!

¡Viva Honduras!