Friday, November 11, 2005

signora fallaci

a menudo me aterra observar cómo la persona busca la masa para negarse. debe ser que conforta mucho a muchos. por eso, y porque conozco mi natural cándido, siento recelo cuando coinciden conmigo. como tío perico, que ya no está, que habiendo sido él partidor (el que hace los lotes) de la herencia del abuelo pedro, y viendo que los demás hermanos estuvieron de acuerdo con la ecuanimidad de los lotes, se rebeló ante tanta coincidencia: entonces quien no está de acuerdo soy yo!, cuentan que dijo.

pues eso, que le asusta a uno coincidir mucho.

pero en este caso he de reconocer que me siento muy agradecido a la señora fallaci por sus escritos, en los que me reconozco, incluso demasiado, incluso en su concepto de revolución, revolución del verbo para empezar, del uso espurio y cobarde del verbo; revolución que yo cambiaría por reanudación, reanudación de la búsqueda.

bueno, que me parece un libro importante, como todo lo último que ha escrito doña oriana fallaci (de lo de antes apenas recuerdo vagamente sus crónicas periodísticas y dos libros de entrevistas). me llama la atención los tres o cuatro personajes que señala como de tomarse en serio. uno, jomeini. me hizo recordar el asombro que me produjo verle salir de parís, con la mayor de nuestras complacencias, quiero decir, con la mayor complacencia de la intelectualidad
europea, y aterrizar en irán con su revolución islamista. en realidad creo que debiera haber escrito'y aterrizar en islam'. islam territorio, o debiera mejor decir terrenal.
vamos, que aterrizó con la revolución que desde entonces cambió el juego político hacia el panorama que ahora manejamos.
me caí de un burro, una vez más.

yo por entonces frecuentaba la casa de los lowenthal, en jerez, 3, al lado de la embajada que de un día a otro pasó de imperial a islámica. para muchos un mero cambio de letreros en fachadas y tarjetas, como discurriría zp de haber andado por ahí, pero para otros un cambio de dioses.

supongo que muchos idiotas europeos dirán que estaban en su derecho, aunque inmediatamente y desde entonces, la embajada pareciera una cutre-embajada y el país el detonante del terrorismo islamista que hoy tanto nos cuesta y amedrenta.
qué rico está el puré, pensarán complacidos quienes rieron la gracia. la mayoría ni siquiera recordará lo que entonces discurrió y sostuvo.

pero yo legítimamente, creo, me pregunto
¿Cómo ha beneficiado esa evolución a un español?
¿y al mundo en general? ¿y a los iraníes?

en fin, que aquí pensamos que el libro de oriana, brava signora, está fenomenalmente escrito, muy bien traducido, con estilo propio, se lee en ná y con gusto, fluye y entretiene como propio de una excelentísima periodista, emana la verdad de una persona - con la que coincido tanto! - y me parece relevante, muy relevante. y ya.


Post scritum (añadido): empecé mi anterior post - en el que anunciaba la llegada del pavo - con la clásica cita en la que gertrude stein jugaba con versos e ideas de shakespeare... la misma que ahora me encuentro encabezando un apartado del libro aquí recomendado. otra coincidencia.
y esto me recuerda a carlos creus, que tampoco está ya, ni sus teatros, pero que también está en el origen de esta tradición del pavo, al menos en su metaorigen. carlitos, cuando estaba, anduvo un tiempo atareado con las metacoincidencias, en las que le había interesado, creo, su amigo, es un decir, de la partida gayleft del palacio de la santa cruz. aunque pude que el introductor fuera carlo frabetti, este sí, creo, su amigo. me lo hace pensar un libro probablemente suyo que recuperé para mi biblioteca antes de que la sociedad arrendadora vaciara el pisito de cid, 6 cuando a carlitos ya no le hacía falta.

ya llega el pavo

a rose is a rose, is a rose, is a rose... pero si lo primero es el verbo, el verbo casi siempre es confusivo.
veamos, además de ver en la foto a javier vidal, el similonce, y a larri apoyada en su marido, jaime, el fundador del pavo, que ya no está, qué pena, penita, pena, como te echo de menos, el día en que enrique villamil casó a susan y francisco, quien te ha oído francisco, hace ya tiempo en casa de teresa, y bueno, veamos lo que además ibamos a ver, aunque no, mejor otra anotación, o dos, antes de ver lo que íbamos a ver.
así que cada uno tiene sus teorías, sobre casi todo, unas más originales que otras. así, susan defiende la teoría del nescafé - preguntadle - y está convencida de que los pecados más graves son los de omisión, como jaime me convenció de que
una casa solo es una casa si tiene sótano o desván, donde se acumulan los sofás antiguos y las fotos de los niños, que recuperan cuando les toca poner casa propia, y donde de vez en cuando se pierden los nietos, entre misterios, aventuras y piratas, mientras los mayores hacen la sobremesa, intentando ligar a la cuñada.
también creía en dar gusto a su amiga americana y en el valor de los ritos y las tradiciones, ritos y tradiciones, propios, claro, y como atestiguan las más prestigiosas firmas gastronómicas de la época nos regaló, hace ya muchos años, con esta tradición del pavo al que nos invitan larri y susan todos los años, y que este año ya llega, como decía arriba, pues llega el próximo sábado, el 12, cuando los amigos nos vendrán a ver, y daremos gracias.
pero viendo, ahora sí, lo que íbamos a ver, vemos que si bien es cierto que ya llega el pavo, pues apenas quedan horas hasta el sábado paval, también es cierto que el pavo ya ha llegado, y con propiedad me ha permitido afirmar, al verlo llegar, ya llega el pavo, pues acabo de ver como sue, travestida de forzudo de feria, y acompañada por su socia ivonchi, llega con un pájaro de casi 12 kilos, 11,700 kg para hacerle el honor preciso que bien se merece, que su cómplice jesús, oh, la, lá, jesús, de lo de sánchez-romero en carlos maurrás, le ha dado.
bueno, amigo jaime, el pavo te saluda. los paveros también. te queremos.