y lidia.

listos para empezar!
con lidia, que llegó guapa, valiente, generosa, con buena voz y mejor verbo, como un torbellino, pero de la mano de javier, gracias, se cierra nuestro círculo íntimo familiar - 7 unidades, 18 patas. aunque la verdad es que hay unos cuantos que como si lo seriesen, de la familia, digo.
lidia, tras el torbellino, sigue a vueltas con los torbellinos, ahora en la escuela de la colina, en la complutense madrileña: quiere investigar las turbulencias de los ventiladores en ambiente ingrávido, eso en el tiempo que le queda después de sus cosas. le encanta el amor, y más cuando estuvo perdido. y la verdad es que le sienta bien. se pica cuando el escriba me la hermana, pero hay cosas, la hermandad, irremediables. le van el rosa y los helados de chocolate, como a su padre, los helados, que el rosa, al padre, ni le va ni le viene.