Tuesday, May 24, 2005

matrimonio

el matrimonio debiera ser religioso. solo religioso.
y siendo religioso, que cada grupo lo regule a su gusto.
me resulta difícil de entender en el ámbito civil de hoy - salvo, claro está, que desnudemos tanto los derechos íntimos que los dejemos en pelota picada.
igual que les debe de parecer a los legisladores, que vanamente intentan plasmar sus características y reglas en leyes (para los tomases de turno basta el
código civil, donde es fácil ver cómo se dice sin decir nada que merezca la pena y sea útil).
hay que volver sobre las razones que nos llevaron a proteger especialmente al matrimonio. ¿siguen vigentes? no, no están vigentes.
ni siquiera lo están aquéllas en que basaron las otras instituciones esenciales relacionadas con la persona y la familia, empezando por el mismo concepto de persona.
¿acaso sigue siendo sagrada - digamos - la vida humana, cuando ya casi puede ser un producto industrial? (el camino hacia el bebé fabricado, david adam, el mundo, lunes 23 mayo 2005)

parece probable que si hemos ido dotando al matrimonio de ciertas protecciones y ventajas sea porque en él se resolvían muchas disputas y se creaban otras estructuras que resultaban en la mejor organización, estabilidad y economía de la sociedad.
vamos, que muchas cosas se arreglaban en casa, o no se arreglaban, que es lo mismo, pero quedaban en casa, ahorrando gasto a la comunidad y, así, contribuyendo al pro común.
¿pero sigue siendo cierto? ¡anda yá!
si ni siquiera lo es en relación con los hijos - ya hablaremos - ¿cómo va a serlo cuando hablamos de cónyuges, parejas, grupos, y demás combinaciones imaginables e inimaginables, que también se dan? el escriba hace años intentó casarse consigo mismo, mayormente para no sentirse de menos.
pues va siendo hora de adaptar nuestras leyes.
¿A Tí QUÉ TE PARECE?
más útil me parece avanzar en dos ámbitos: ley de la persona y ley de las relaciones personales privadas.
en la primera, además de muchas cosas novedosas y bonitas, cabrá todo lo relativo a su nacimiento, extinción y capacidad.
en la segunda, las relaciones paternofiliales y otras relaciones familiares, las relaciones conyugales, de dos o de dos mil, de aquí o de allí, entre humanos o con otros entes, y por ahí (Umbral).

y a propósito, no quiero terminar sin pillarle otras dos cosas a don francisco: la memoria es olvidadiza y la gente rebosa buenos propósitos (2003).
y ya, folks. besos, willy

1 comment:

Anonymous said...

No creo que usted (le llamo de usted porque incluso los animales son personas en el Reino de Dios) haya pensado lo que dice sobre el matrimonio. No voy a pensar yo por usted, pero sí quiero recomendarle que se pase por alguna biblioteca y lea algo, lo que sea. Yo, ya puesto de asesor, le recomendaría el TBO sobre todo. O cualquier cosa del papá de mi homónimo, don Rafel Azcona, el papá que el homónimo es el Repelente, como bien se sabe.
Suyo afectísimo, Vicente, un amigo.